El cantautor argentino-venezolano Ricardo Montaner ante las seis mil almas que se reunieron el sábado en el estadio abierto de Andes Talleres (Godoy Cruz), y la 106.1 Fm Estación 2 de Palmira acreditado en los grandes eventos. En un repaso por más de una veintena de canciones a lo largo de casi dos horas y media, el baladista romántico realizó un show con carisma, entrega y cariño hacia el público mendocino.El espectáculo estuvo acorde con el valor de las entradas y ofreció un nivel internacional con el pertinente despliegue técnico y tecnológico. Pantallas gigantes a los costados del escenario, una enorme pantalla led al centro con proyecciones, efectos especiales, fuegos artificiales, una gran puesta lumínica que contribuía con el clima de cada canción y un sonido pulcro y potente que ayudó a que se luciera la banda de músicos que acompañó al cantante.El cantante respetó la estructura del show con el que recorre el país. Mostró en videos su constante participación con Unicef, promocionó su libro Lo que no digo cantando, habló de la importancia de Dios y le dio un momento protagónico a tres de sus hijos, Ricky y Mauricio (guitarrista y percusionista de la banda, respectivamente) y la pequeña Eva Luna. Montaner se despidió del público mendocino que, feliz, aplaudió con fervor este reencuentro esperado.
En escena luciéndose los tres hijos de Ricardo Montaner, Ricky, Mauricio, y la pequeña Eva Luna
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